RESMA
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- es un colectivo de trabajo que crea e impulsa a lxs jóvenes hacia un empoderamiento por medio de la Educación Popular hacia el Poder Popular. RESMA hace parte de la Red Libertaria Popular Mateo Kramer
¡Nos trasladamos!
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Ahora este será el nuevo portal de infomración de RESMA.
Ahora este será el nuevo portal de infomración de RESMA.
Por: Mateo Kramer
Quisiera desarrollar algunas ideas sobre lo libertario como la expresión del rechazo a toda autoridad extraña para alcanzar la libertad entendida como la soberanía y autonomía de los pueblos.
Comencemos por una breve historia de la rebeldía de los pueblos del territorio colombiano. En primer lugar quiero entender el desorden, la violencia y los movimientos populares e insurgentes como una expresión de libertad y autonomía que ha atravesado no sólo el periodo de colonización ni la historia de la Republica, sino la historia en general de los pueblos de los llanos, los valles y las montañas de las tres cordilleras colombianas. Esto, porque la resistencia de los pueblos del territorio nacional remonta a tiempos anteriores a la conquista y los limites norte del Imperio Inca son una muestra muy clara de este espíritu libertario.
La diversidad cultural que cubre el territorio deja entrever la influencia de los hábitos regionales de cada comunidad y la resistencia a toda cultura nacional homogeneizante. Cada región ha venido desarrollando históricamente prácticas de autonomía y poder regional. Además, recordemos que la geografía colombiana representa un factor fundamental en la sobrevivencia de este espíritu rebelde.
Ahora bien, no se trata aquí de llegar a conclusiones ideológicas solamente a partir de una mirada geográfica o histórica, sino de dar pautas para ir construyendo propuestas de gobernabilidad acordes a la realidad y a la tradición de los pueblos. Esto nos deja con inquietudes en términos de autonomía y autodeterminación.
En segundo lugar, frente a una mirada más teórica y después de un análisis critico de las experiencias socialistas, quiero seguir reflexionando sobre la necesidad de la rebeldía y la continua transformación de la sociedad a las cuales llama el espíritu libertario. Pues mi inquietud gira alrededor de cómo no gobernar con la misma autoridad que atacamos hoy pero que podemos establecer en nombre de la defensa de nuestra patria o de la revolución. ¿Qué pensar de la represión de regímenes revolucionarios a toda iniciativa libertaria con miras a la autogestión y a la autonomía?
Defiendo la rebeldía de los individuos y de los pueblos, y la entiendo, más que desde una perspectiva ideológica, como la búsqueda de derechos y de libertad de hombres y mujeres. Trabajar por la revolución, la construcción del socialismo, la liberación y la construcción de poder popular es promover un pensamiento propio y crítico que, a través de la organización de la bases, rechaza la autoridad estatal para lanzarse en el proceso revolucionario. Pero entendemos que los pueblos no persiguen fines ideológicos sino para concretar sus utopías de libertad y, por eso, más allá de la revolución entendida como la toma del poder, nuestra lucha libertaria debe tender a dar a los pueblos las herramientas para la rebelión continua, el deseo de autogobernarse, el sentirse como poder popular.
Quisiera desarrollar algunas ideas sobre lo libertario como la expresión del rechazo a toda autoridad extraña para alcanzar la libertad entendida como la soberanía y autonomía de los pueblos.
Comencemos por una breve historia de la rebeldía de los pueblos del territorio colombiano. En primer lugar quiero entender el desorden, la violencia y los movimientos populares e insurgentes como una expresión de libertad y autonomía que ha atravesado no sólo el periodo de colonización ni la historia de la Republica, sino la historia en general de los pueblos de los llanos, los valles y las montañas de las tres cordilleras colombianas. Esto, porque la resistencia de los pueblos del territorio nacional remonta a tiempos anteriores a la conquista y los limites norte del Imperio Inca son una muestra muy clara de este espíritu libertario.
La diversidad cultural que cubre el territorio deja entrever la influencia de los hábitos regionales de cada comunidad y la resistencia a toda cultura nacional homogeneizante. Cada región ha venido desarrollando históricamente prácticas de autonomía y poder regional. Además, recordemos que la geografía colombiana representa un factor fundamental en la sobrevivencia de este espíritu rebelde.
Ahora bien, no se trata aquí de llegar a conclusiones ideológicas solamente a partir de una mirada geográfica o histórica, sino de dar pautas para ir construyendo propuestas de gobernabilidad acordes a la realidad y a la tradición de los pueblos. Esto nos deja con inquietudes en términos de autonomía y autodeterminación.
En segundo lugar, frente a una mirada más teórica y después de un análisis critico de las experiencias socialistas, quiero seguir reflexionando sobre la necesidad de la rebeldía y la continua transformación de la sociedad a las cuales llama el espíritu libertario. Pues mi inquietud gira alrededor de cómo no gobernar con la misma autoridad que atacamos hoy pero que podemos establecer en nombre de la defensa de nuestra patria o de la revolución. ¿Qué pensar de la represión de regímenes revolucionarios a toda iniciativa libertaria con miras a la autogestión y a la autonomía?
Defiendo la rebeldía de los individuos y de los pueblos, y la entiendo, más que desde una perspectiva ideológica, como la búsqueda de derechos y de libertad de hombres y mujeres. Trabajar por la revolución, la construcción del socialismo, la liberación y la construcción de poder popular es promover un pensamiento propio y crítico que, a través de la organización de la bases, rechaza la autoridad estatal para lanzarse en el proceso revolucionario. Pero entendemos que los pueblos no persiguen fines ideológicos sino para concretar sus utopías de libertad y, por eso, más allá de la revolución entendida como la toma del poder, nuestra lucha libertaria debe tender a dar a los pueblos las herramientas para la rebelión continua, el deseo de autogobernarse, el sentirse como poder popular.
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